La lluvia impidió que saliera en procesión la Virgen Grande. Decepción por no poder sacar a la Patrona, algo que no ocurría desde hace, al menos, 15 años, aunque permanecerá expuesta en el templo. El tiempo no quiso aliarse ayer con Torrelavega y tuvo que ser suspendida la Procesión de la Virgen Grande, algo que no ocurría desde hace varios años. La decepción fue general entre las muchas personas venidas de fuera que tienen en este acto religioso su punto de encuentro. No obstante los picayos entraron al templo y cantaron ante la imagen de la Virgen. Menos es nada. Desde las cuatro de la tarde no paró prácticamente de llover, sobre las siete de la tarde cayó, incluso, una fuerte tormenta que también vació las calles de la ciudad, habitualmente atiborradas de personas la tarde previa a la festividad de la Virgen Grande, ya que la tarde-noche del día 14 es casi más importante a la jornada de hoy, viernes, aunque mañana sábado al no ser laborable en Torrelavega, se alargará bastante la jornada de hoy. Decepción también en las personas que hasta bien entrada la madrugada de ayer jueves, estuvieron preparando la carroza que porta la imagen de la pequeña Virgen Grande. No obstante quedará expuesta, revestida con la corona, el manto de terciopelo azul, bordado en oro, sobre las andas de plata, ornamentos regalos de la ciudad. Fuera del camerín estará, al menos, hasta el próximo día 24, cuando acaben las fiestas en su honor. La Misa solemne se celebró con normalidad y en ella participaron, además de centenares de fieles, la alcaldesa de la ciudad, con gran parte de la Corporación, el presidente del Parlamento de Cantabria, Miguel Ángel Palacios, que siempre acude a los eventos a los que es invitado en la capital del Besaya. El oficio religioso estuvo presidido por el Obispo de Santander. Texto y Foto tomado del Periódico"El Diario Montañes".
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