El Racing B amarra el empate en Sestao. Los de Santander se adelantaron en el marcador a la media hora de juego, pero el equipo local fue superior. El Racing logró un valioso empate ayer por la tarde ante el Sestao, después de haber comenzado ganando gracias a un tanto de Osmar a la media hora de juego. Pero lo cierto es que al final del encuentro, el Sestao podría haber marcado más goles de haber tenido la fortuna de su parte, por lo que el Racing debe dar las gracias por el punto conseguido en Los Llanos. La primera parte los pupilos de Iñaki Zurimendi salieron a controlar el partido desde el inicio. Tuvieron tres oportunidades clarísimas para adelantarse en el marcador en los primeros minutos, pero por el poco acierto de cara a puerta les fue esquivo. Fluidez y gol A pesar de esto, siguieron dominando con el balón en el centro del campo, moviendo el balón con soltura, y acercándose con peligro a la puerta defendida por Mario. Cuando mejor estaba jugando el Sestao, llegó el gol del Racing de Santander B. Se cumplía casi la media hora de juego cuando en un contraataque, Osmar desde la línea de fondo pega un zapatazo y el balón se introduce en la meta, pegando en el segundo palo. Casi un gol olímpico. A pesar de este jarro de agua fría, el Sestao supo reaccionar y tuvo dos clarísimas oportunidades antes de llegar el penalti. Justo en el 31, Txomin, que estuvo muy incisivo por la banda derecha, remata de cabeza y el esférico se estrella en el larguero. Un saque de esquina sacado desde la derecha. Y en el 38, de nuevo Txomin remata un balón que centra desde la derecha, y el esférico sale rozando el travesaño. Cuando se llegaba al descanso, un balón en el área, Neira toca con la mano el balón, y el colegiado Ballesteros pita la pena máxima. Txejo lanza de penalti. Se estrella en el poste. El balón le vuelve, Mario se tira, y Txejo remata marcando el gol del empate. Esto le dará mucha moral al Sestao. Tras el descanso, el Racing se ha plantado muy bien atrás. Solo ha habido una oportunidad de cara a puerta por parte del equipo visitante, cuando en el 87 Pastor saca una falta y Gonzalo remata de cabeza. El balón sale rozando el segundo palo. Texto tomado del Periódico" El Diario Montañes"
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